jueves, 24 de abril de 2014

Artículo

la, buenas noches son las 00:30 y todavía sigo en pie, algo inquieta que ya os contaré, no tiene mucha importancia. El otro día leí un artículo que me gustó bastante y me gustaría compartir con vosotros. No tiene relación directa con la enfermería ni mucho menos con oposiciones pero nos puede aportar otra forma de ver las cosas, no tomarnos las cosas a pecho cuando no son tan importantes por ejemplo.
La relación que podría establecer con este artículo es que nuestra profesión nació del cuidado que se realizaba de forma desinteresada, que Florence Nitinghale madre de nuestra profesión la realizaba puramente de vocación, que se tiraba las noches en vela con su candelabro pasando de"habitación "en "habitación " para ver cómo iban evolucionando los pacientes entre otras actividades, y es que hay algunas profesiones que si no se hacen por gusto se hace cuesta arriba cada vez que debes realizar cualquier actividad en el trabajo, y eso se nota. No me demoro más espero que os guste y os halla llegar la situación que es vivida en las ciudades de Ceuta y Melilla por gente que lo vive día a día como es este señor y no como mera noticia informativa.



Gracias a Josep p. Buenavente Guerrero, escritor del artículo por acercarnos a la profesión.

2 comentarios:

  1. Es triste a la vez que bonito. Qué pena de gente...
    Lo bueno es que el señor que ha escrito esto lleva la vocación por dentro, supongo que es lo que has querido reflejar, hay que amar tu profesión aunque te de momentos malos, como es la de este señor o la nuestra... pero los momentos de gratificación no te los quita nadie... un besote.

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  2. Acabo de leerlo (voy retrasada con respecto al mundo entero) y aunque ya ha pasado tiempo tenía que decirlo: casi se me saltan las lágrimas.

    Qué duras son algunas profesiones, y qué poco sabemos los que no las conocemos. Desde luego estas historias nos hacen ver la humanidad de las personas, que al final todos somos iguales, y sentimos el dolor y el sufrimiento de otros, hasta quien parece estar hecho de acero.

    Muy emotiva la historia, gracias por compartirla con nosotras:)

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